El corrector


Escribir una obra no es solo plasmar la historia, sino que conlleva tener unos conocimientos de la lengua escrita "especiales". Es aquí donde entra la figura del corrector, quien te ayudará a hacer de tu historia una novela o un cuento.

La labor del corrector consiste en encontrar y corregir los errores de la norma de la lengua escrita (ortográficos, sintácticos, gramaticales, de concordancia, repeticiones, etc.) y los errores tipográficos (comas, puntos, rayas, guiones, entrecomillados,...). También ha de fijarse en aspectos como la estructura, el ritmo, o la creación de los personajes, para conseguir una obra de calidad.

De este modo, tu obra quedará lista y perfecta para enviarla a una editorial o a algún premio literario, o para autopublicarla.